Buenas días, ando con problemas técnicos y por el momento podré postear lo justo. Perdón por el minipost sobre cine, ya he comentado antes que no se puede escribir una entrada desde el móvil. Ahí va el mismo post con algunos arreglitos. Como prometí, y lo prometido es deuda, he visto y me dispongo a criticar para bien War Horse.
Y antes que nada aplaudir a Spielberg por mantener la atención del espectador contando la vida de un protagonista que ni siquiera habla. En cuanto a la historia he de decir que es de moco fácil si, pero la forma en que está contada es lo que destaca. Ya sabemos que en las pelis de Steven dominan los efectos especiales pero en ésta lo hacen los homenajes a Jhon Ford. No puedo hablar de este director tanto como me gustaría, ya que no se puede hablar de Ford sin mencionar el western y confieso desde ya que no es mi género favorito. Sin embargo, gracias a un cinéfilo admirador de Ford, he tenido el placer de ver La diligencia, Centauros del desierto y El hombre traquilo, ambas interpretadas por ese hombre con cara de buenatón llamado John Wayne. Los planos interminables en los que el horizonte está por encima de la mitad del plano y ese juego con la luz que se me hace similar al final de Centauros del Desierto han delatado a Spielberg como gran fan de Jhon Ford.
Otras de las pelis que he visto desde que mi ordenador me envió a freír espárragos es J. Edgar de Clint Eastwood, que aún siendo de uno de mis directores favoritos e interpretada por uno de mis actores favoritos no me ha llegado a calar hondo como pudieron hacerlo otras tales como Gran Torino o Million Dollar Baby. Excesivamente larga, resulta aburrida hasta que por fin comenzamos a ver la personalidad de J. Edgar Hoover. Es la única pega que me sugiere, a parte, eso sí, de un desastroso maquillaje que la interpretación de DiCaprio no ha podido superar, quizás si la caracterización no hubiese sido tan mala, nos hubiésemos dado cuenta de que el actor no lo hace para nada mal. Siempre interpretando a chicos impulsivos, locos, tipos destrozados por alguna tragedia, sus personajes eran impulsivos, mientras que aquí es casi inocente y su actuación comedida, casi como si arrastrara los años del personaje. En cuanto a la dirección, en la misma línea de siempre, a veces me recordó a El Intercambio, pero un consejo tito Clint, ya sé que ruedas en una o dos semanas, pero con lo que recaudas ya podrías gastarte unas pelillas en efectos especiales y pasar del maquillaje cutre.
Mencionar Mi semana con Marilyn, una película que me sorprendió gratamente, primero, porque me la puse sin esperar nada de ella y segundo porque creí que nadie podría conseguir emular a Marilyn Monroe, pero sí, Michelle Williams lo hace genial, los gestos, la forma de hablar, todas las gilipolleces de calienta braguetas, son clavadas a las de la tentación rubia. En general, no está mal y ahonda en lo que ya sabemos de más sobre la actriz, que estaba enganchada a las pastillas. Por último, he de admitir que me hubiera gustado comentar los Oscars, pero no fue posible a causa de mi ordenador, sólo quiero decir que me encantó que mi adorada The Artist se llevara el triplete y que siento, pero sólo en parte, que La invención de Hugo se llevara sólo los más técnicos.
Vi esta peli hará una semana y me gustó mucho, no es solo una historia triste sobre un niño huérfano, sino un gran homenaje a los primeros cineastas. En la peli podemos ver continuamente referencias, Viaje a la Luna de George Meliès, carteles de pelis mudas en el cine, El maquinista de la general de Buster Keaton y todas esas primeras pelis del cinematógrafo, que me resultaron gratas, ya que había oído de ellas en una de las asignaturas que tuve en la facultad, tales como la escena de El beso o esa leyenda de que los primeros espectadores salieron corriendo al creer que un tren de la proyección que veían les iba a arroyar. El Hombre mosca de Harold Lloyd, que Hugo lleva a ver al cine a su amiga y esa escena en la que queda colgado del gran reloj de la estación son claros homenajes al cineasta. Por culpa de Scorsese, ahora me muero por ver más cine mudo.
Y antes que nada aplaudir a Spielberg por mantener la atención del espectador contando la vida de un protagonista que ni siquiera habla. En cuanto a la historia he de decir que es de moco fácil si, pero la forma en que está contada es lo que destaca. Ya sabemos que en las pelis de Steven dominan los efectos especiales pero en ésta lo hacen los homenajes a Jhon Ford. No puedo hablar de este director tanto como me gustaría, ya que no se puede hablar de Ford sin mencionar el western y confieso desde ya que no es mi género favorito. Sin embargo, gracias a un cinéfilo admirador de Ford, he tenido el placer de ver La diligencia, Centauros del desierto y El hombre traquilo, ambas interpretadas por ese hombre con cara de buenatón llamado John Wayne. Los planos interminables en los que el horizonte está por encima de la mitad del plano y ese juego con la luz que se me hace similar al final de Centauros del Desierto han delatado a Spielberg como gran fan de Jhon Ford.
Otras de las pelis que he visto desde que mi ordenador me envió a freír espárragos es J. Edgar de Clint Eastwood, que aún siendo de uno de mis directores favoritos e interpretada por uno de mis actores favoritos no me ha llegado a calar hondo como pudieron hacerlo otras tales como Gran Torino o Million Dollar Baby. Excesivamente larga, resulta aburrida hasta que por fin comenzamos a ver la personalidad de J. Edgar Hoover. Es la única pega que me sugiere, a parte, eso sí, de un desastroso maquillaje que la interpretación de DiCaprio no ha podido superar, quizás si la caracterización no hubiese sido tan mala, nos hubiésemos dado cuenta de que el actor no lo hace para nada mal. Siempre interpretando a chicos impulsivos, locos, tipos destrozados por alguna tragedia, sus personajes eran impulsivos, mientras que aquí es casi inocente y su actuación comedida, casi como si arrastrara los años del personaje. En cuanto a la dirección, en la misma línea de siempre, a veces me recordó a El Intercambio, pero un consejo tito Clint, ya sé que ruedas en una o dos semanas, pero con lo que recaudas ya podrías gastarte unas pelillas en efectos especiales y pasar del maquillaje cutre.
Mencionar Mi semana con Marilyn, una película que me sorprendió gratamente, primero, porque me la puse sin esperar nada de ella y segundo porque creí que nadie podría conseguir emular a Marilyn Monroe, pero sí, Michelle Williams lo hace genial, los gestos, la forma de hablar, todas las gilipolleces de calienta braguetas, son clavadas a las de la tentación rubia. En general, no está mal y ahonda en lo que ya sabemos de más sobre la actriz, que estaba enganchada a las pastillas. Por último, he de admitir que me hubiera gustado comentar los Oscars, pero no fue posible a causa de mi ordenador, sólo quiero decir que me encantó que mi adorada The Artist se llevara el triplete y que siento, pero sólo en parte, que La invención de Hugo se llevara sólo los más técnicos.
Vi esta peli hará una semana y me gustó mucho, no es solo una historia triste sobre un niño huérfano, sino un gran homenaje a los primeros cineastas. En la peli podemos ver continuamente referencias, Viaje a la Luna de George Meliès, carteles de pelis mudas en el cine, El maquinista de la general de Buster Keaton y todas esas primeras pelis del cinematógrafo, que me resultaron gratas, ya que había oído de ellas en una de las asignaturas que tuve en la facultad, tales como la escena de El beso o esa leyenda de que los primeros espectadores salieron corriendo al creer que un tren de la proyección que veían les iba a arroyar. El Hombre mosca de Harold Lloyd, que Hugo lleva a ver al cine a su amiga y esa escena en la que queda colgado del gran reloj de la estación son claros homenajes al cineasta. Por culpa de Scorsese, ahora me muero por ver más cine mudo.
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