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viernes, 15 de febrero de 2013

Thrillers políticos

Buenas tardes, como prometí hoy escribo para recomendar un par de pelis de las que pienso ir escribiendo poco a poco, las cuáles no tendréis problemas en ver en cines ya que son las nominadísimas a los Oscar.

Con todo el dolor de mi corazón (ya que odio profundamente a Ben Affleck) tengo que recomendar su última peli como director y actor, la magnífica Argo. Es un film sinceramente genial que narra la historia de un agente de la CIA (Affleck) que viaja a Irán haciéndose pasar por productor de cine para sacar del país a diplomáticos americanos que se encuentran en la embajada canadiense en Teherán después de que la embajada americana sea ocupada por seguidores del Ayatolá Jomeini para pedir la extradición del Sha de Persia. La idea es promocionar una película de ciencia ficción que nunca se va a llevar a cabo y viajar a Irán para hacer pasar a los diplomáticos por miembros del equipo de localización de escenarios.

Tanto la historia (basada en hechos reales) como la forma de contarla son geniales. La narración y el diálogo son capaces de mantener la tensión a la vez que crean situaciones extremadamente chistosas, que de otra forma estarían fuera de lugar en una historia sobre política. En ese sentido retrata fielmente la industria del cine de la época así como el inicio y promoción de un proyecto cinematográfico. En esta parte Alan Arkin y John Goodman son los jefes del cotarro.

Lo que veo más flojo es la historia personal del protagonista en la que no se ha profundizado mucho. Lo más fuerte, la culminación de la misión, una escena que casi te lleva al infarto. A mi pesar, Argo es una gran película que narra fielmente aquellos momentos y acostumbrada a la seriedad de las anteriores pelis de Affleck me ha sorprendido gratamente el toque de humor.

Mi segunda recomendación viene de la mano de Kathryn Bigelow, La noche más oscura, un thriller que cuenta el desarrollo de la operación militar que se llevó a cabo para capturar a Bin Laden.

A priori pensé que podría ser muy típica, ya que comienza cuando la protagonista, una agente de la CIA interpretada por Jessica Chastain, observa un interrogatorio a un preso de Guantánamo. Lo primero que esperas es un patriotismo bestial que te haga entender y excusar de alguna forma los maltratos a los presos, pero no es para nada de esta forma y por ello esta peli ha causado tanta polémica. En ningún momento, te sientes identificado con esos sentimientos, te parece una brutalidad lo que pueden hacer con un terrorista para sacar información,

Plagia en una sola persona la obsesión de toda una nación por matar a Osama Bin Laden, cuenta hechos sobre los que todos nos hemos preguntado y que han causado gran polémica, tales como si sabían que era Bin Laden cuando le mataron o si la orden era capturarle vivo o muerto. Es quizás la película más sincera sobre el 11-S.

Bueno, recomendadas quedan las dos, os perdéis algo grande si no las veis. Hasta la próxima recomendación.

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