Buenas tardes, hoy traigo recomendaciones de dos recién estrenadas películas que no han pasado desapercibidas en los Globos de Oro y que he tenido el gusto de ver este fin de semana.
George Valentin (interpretado por Jean Dujardin) es una gran estrella del cine mudo en todo su esplendor en el Hollywood de 1927 que conoce por casualidad a Peppy Miller (a la que da vida Bérénice Bejo), una aspirante a actriz que comenzará a trabajar como extra en sus películas. Pocos años después comienza a estar de moda el cine sonoro y Valentin queda en el olvido mientras que la joven actriz Peppy Miller se convierte en una estrella del cine sonoro.
La primera, Los Descendientes dirigida por Alexander Payne e interpretada por un muy acertado George Clooney. La película es narrada en primera persona por el protagonista, Matt King (George Clooney), un hombre cuyo matrimonio hace aguas y que ha perdido la relación con sus dos hijas. La historia arranca cuando su mujer sufre un accidente practicando esquí acuático y queda en coma. Es entonces cuando el protagonista se replantea su matrimonio y su vida, intentando retomar la comunicación con sus rebeldes hijas, Scottie, de diez años (Amara Miller) y Alexandra, de diecisiete (Shailene Woodley).
Se trata de un drama que cuenta la tragedia de una familia, cosa que podría haber sido lo mismo de siempre, pero que Payne ha sabido contar de otra forma diferente con la ayuda de otros dos guionistas, Nat Faxon y Jim Rash. Como resultado de la adaptación de la novela de Kaui Hart Hemmings, ha visto la luz un magnífico guión al que sólo pudo arrebatarle el globo de oro el ingenio típico de Woody Allen con los diálogos de la gran Medianoche en París.
Las interpretaciones son geniales, tanto la de Clooney, que parece buscar el Oscar este año, como la de sus jóvenes compañeras, Amara Miller y Shailene Woodley. Son tres personajes que te hacen llorar a veces, pero también reír a pesar de la trágica situación. La impotencia de Clooney (ante cierta situación que no comentaré por si aún no la habéis visto), la rebeldía de su hija mayor y la madurez temprana de la pequeña son lo mejor de esta película.
Mi otra recomendación la considero una delicia cinematográfica para los cinéfilos empedernidos. Hablo de The Artist, dirigida y escrita por Michel Hazanavicius.
The Artist es cine mudo hablando de cine mudo. Recoge en su trama, o al menos me lo ha parecido a mí, el amor, la tragedia y la comedia, utilizando planos y recursos típicos del cine clásico, todo ello acompañado de una magnífica banda sonora de Ludovic Bource sin la cual, la historia no habría sido lo mismo. La decadencia del personaje principal me recordó a veces al Crepúsculo de los Dioses, el principio y el final (sin desmenuzar mucho la historia) a Cantando bajo la lluvia. Expresa perfectamente la caída del cine mudo y la miseria de los actores que no supieron adaptarse al cine sonoro en contraposición a lo que ocurrió con los actores de teatro y como ocurre en este film con Peppy Miller.
Inesperada e impactante escena la pesadilla que Valentin tiene sobre el cine sonoro e impecables interpretaciones de sus protagonistas. Ella, brillante, fresca y divertida, como aquella chica, Paulette Goddard, en Tiempos modernos. Él, encantador y carismático, un actor que realmente podría haber sido una gran estrella del cine mudo en los años 20.
Hasta aquí mi último post, volveré en unos días con mi crítica (supongo que para bien) de Caballo de Batalla de Steven Spielberg. Buenas tardes y espero que disfrutéis de estas pelis.
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